Buscando contenidos que dieran cuenta de la realidad local, un grupo de docentes del departamento de Tilcara desarrolló materiales educativos. Este recurso presenta algunos capítulos del libro Los caminos de la Lengua en la Quebrada de Humahuaca, que sirven como herramientas didácticas para abordar diferentes temas curriculares de una manera intercultural.
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Rita estaba conversando con una abuela de Humahuaca sobre las comidas regionales. Se acordaron de las comidas que se hacen para la celebración de Todos los Santos. Entonces la abuela le contó cuentos de almas. Esta abuela sabe muchos cuentos de almas y nosotros elegimos este para ustedes.
Ona - Escuela 272 Humahuaca
Texto A. Escribiendo como se escucha
Bueno, estee... sí, yo sé que a un señor también le había pasado así, que no creía en las almas y tenía su señora y ella era una gente muy humilde, pobre, ¿ve? Y entonce la señora dice que ella quería poner así, hacer ofrenditas y poner y el marido dice que no creía en nada, decía él malas cosas, le contestaba, le retaba y no le dejaba poner náada. Entonces la señora había hecho un poquito de harina y una jarrita de agua y una cuchara y una bolsita diz que había puesto en el medio dentro su casa, en media casa, y entonces el hombre ese día... la señora se había ido a pastear sus ovejitas y depué diz que el hombre decía: –¿Para qué ha puesto? Entonce él había entrado a la casa, diz que se había escondido, en una parte donde no va a ver nada, y diz que ahi cuando está sentado él, que esperaba por horas, a ver si quién va dentrar a tomar eso. Entonces diz que han dentrao, han dentrao las almas. Diz que han dentrao sus compadres, su comadre, su padre, su madre de la señora, diz que le ha dicho que que han dentrao. Ha dicho: –Pase, pase compadre, pase comadre, pasen. Diz que no había nada, su casa, diz qu´estaba apenas esa agüita, esa bolsita nada más con harina. Y ese diz que han alzao. Otra ha sío la señora, diz que la madre de la señora, diz´ que lloraba, que ha dicho: –M´hija no tiene nada, este, ahura mejor, ahura me la vuá ´llevar, m´hija –diz que había dicho– hija sufre, no tiene nada en su casa. Y diz que han salío.
Texto B. Con las normas del código escrito
Había una vez un señor, en la Quebrada de Humahuaca, que no creía en el regreso de las almas. Tenía su señora, y ella, que era muy humilde, quería hacer y poner «ofrenditas» para las almas de los difuntos queridos, como se acostumbra para el Día de Todos los Santos. El marido no creía en nada, le decía cosas malas, la retaba y no le dejaba poner nada. Sin embargo, la señora había buscado un poquito de harina, una jarrita de agua, una cuchara y una bolsita; las había puesto en el medio de su casa y se había ido a pastar sus ovejitas.Al ver que la esposa había dejado esas ofrendas, el hombre murmuraba: –¿Para qué ha puesto? Él entró a la casa, se escondió en una parte donde no lo veía nadie y, ahí sentado, esperó un buen rato para ver si alguien entraba a comer y beber las ofrendas. Finalmente entraron las almas de sus compadres, su padre, la madre de la señora... Cuando los vio les dijo: –Pase, pase compadre, pase comadre, pasen. No había nada en la casa, apenas esa agüita, esa bolsita con harina, nada más. Las almas levantaron lo que la señora les había dejado. La madre de la señora lloraba y decía: –Mi hija no tiene nada. Mejor ahora me la voy a llevar. Mi hija sufre, no tiene nada en su casa. Y las almas se fueron. El hombre no entendía nada y se desmayó. Cuando las almas ya no estaban, el hombre se despertó y entonces recién creyó. Salió a buscar a la señora para poner las ofrendas... pero las almas ya no estaban... ya se habían ido. Al año siguiente, la señora murió y el hombre se convenció de que las almas volvían para el Día de Todos los Santos.
Ofrendas: variedad de comidas y bebidas, y especialmente panes dulces y salados de formas alegóricas que se preparan para los difuntos.
Reflexión sobre la lengua
La lengua oral y la lengua escrita
Les hemos mostrado el mismo relato en dos versiones distintas: en el Texto A hemos tratado de reproducir por escrito, con la mayor fidelidad, el modo de contar de la abuela; y en el Texto B, con las normas del código escrito. Existen la lengua oral y la lengua escrita. La lengua oral es la primera que adquirimos en la temprana relación con nuestros familiares. Aprendemos la pronunciación, la entonación, las pausas, aprendemos a levantar la voz en ciertas ocasiones, a repetir fragmentos o palabras, a interrumpir al que está hablando para hacer preguntas, a pedir explicaciones, etcétera. Junto con ello aprendemos algunos otros recursos no verbales, como los gestos con la cara, con las manos o con todo el cuerpo. La lengua escrita se aprende en la escuela y tiene otras características y reglas de funcionamiento.
a) Representación gráfica de la oralidad a través del tiempo
A través del tiempo distintos pueblos han intentado representar gráficamente la lengua oral.
b) Reproducción de la oralidad con el grabador
Las grabaciones de audio reproducen con bastante fidelidad lo que se dijo en algún momento; sin embargo, no nos dan información sobre cómo es el que habló, dónde lo dijo, quiénes estaban escuchando, los gestos, etcétera. Un discurso oral es parte de una situación en la cual por lo menos dos personas comparten un contexto que es imprescindible para las significaciones de su comunicación. De modo que al sacar de su contexto ese discurso oral se perderá parte de su significado. Un niño quebradeño puede comprender lo que nombra la señora: las almas, las ofrendas, etc., porque conoce esos datos del contexto.
A propósito del texto
El texto que vimos en este capítulo se refiere a una de las tradiciones más arraigadas entre nosotros: la celebración del Día de los Difuntos y de Todos los Santos. Las celebraciones en torno a los difuntos nos ayudan a aceptar la muerte como parte de nuestra realidad. En la Quebrada de Humahuaca y en otras zonas del Noroeste argentino y de América, la tradición de «hacer ofrendas» permite un reencuentro con aquellas personas queridas que han muerto. La familia y los amigos, grandes y chicos se juntan para esperar su «almita». Acompañándose y trayendo a la memoria los mejores recuerdos les van dando forma a los panes, preparan las comidas y bebidas que al ser querido le gustaban en vida. De todas las celebraciones, fiestas, tradiciones que se realizan durante el año, Pachamama y Todos los Santos son las dos más significativas, las que tocan más hondo nuestra existencia. Son celebraciones que merecen el mayor de los respetos. Se realizan en un ámbito de confianza, de cierta intimidad. Cuando algunas personas que no tienen estas creencias las conocen, se asombran, quieren participar y hacen preguntas para entenderlas. No es tan fácil comprender el misterio de la vida y de la muerte y el de sus celebraciones a partir de razones «intelectuales». A veces, es mejor el silencio. Cuando hablamos de contexto nos referimos a todos aquellos datos que, si bien no se dicen ni escriben, se dan por sobreentendidos entre quien emite el mensaje y quien lo recibe. En situaciones de oralidad, como la conversación, es muy frecuente que emisor y receptor compartan el contexto. En los mensajes escritos el contexto deberá ser expresado, porque el que escribe y el que lee no comparten la misma situación, es decir, no están en el mismo lugar en el momento de la comunicación, y el que lee desconoce muchas veces «el mundo» del que escribe. Al pasar al código escrito el texto «Las almas» fue necesario expresar algunos datos: para quién se ponen las ofrendas, cuándo vienen las almas, en qué lugar existe esta costumbre, etc.
Actividades
I. Escribiendo como se escucha.
Pasar a la escritura un texto oral no es tarea fácil. Observemos ahora el Texto A.
En este texto tuvimos en cuenta:
La pronunciación de la señora. Busquen las características de pronunciación propias de esta señora. Transcriban algunas de ellas en sus cuadernos.
Las muletillas. Una de las muletillas que usa esta narradora es «¿ve?». ¿Cuáles son las otras dos? Es entretenido descubrir las muletillas que usamos todos. ¿Cuáles emplean ustedes?
Las distintas unidades de entonación. Las unidades de entonación están escritas en renglones separados. Les proponemos leer el Texto A, en voz alta, entre todos. Cada alumno solamente deberá leer una unidad de entonación, hasta que le vuelva a tocar su turno.
Las repeticiones. Busquen y digan cuáles encuentran.
Las interrupciones de la entrevistadora. ¿Para qué sirven las interrupciones?
Las frases inconclusas. ¡A ver quién encuentra una frase inconclusa y la transcribe!
Las muletillas son palabras o frases cortas que se repiten en medio de lo que se dice y le sirven al hablante para apoyarse, para tomarse un tiempo hasta completar su idea. En la lengua oral expresamos nuestras ideas en frases que empiezan y terminan con pausas o subiendo o bajando el volumen de voz. A cada una de estas frases, a veces ideas inconclusas, la llamamos «unidad de entonación», para diferenciarla de las «oraciones» propias del escrito. Muchas veces al hablar no podemos completar una idea y entonces la dejamos sin concluir, volvemos a pensar lo que queríamos decir y armamos de nuevo la frase en forma completa con las mismas palabras o con otras. Cuando uno habla puede expresarse más libremente, acompaña lo que dice con gestos, pausas, entonaciones, siempre lo hace en presencia de alguien que puede interrumpir y pedir aclaraciones, se puede modificar lo ya expresado y repetirlo agregando nuevos datos, se pueden dejar frases inconclusas, etcétera. ¡Qué lindo es hablar sin pensar en la gramática!
II. Con las normas del código escrito.
Cuando uno escribe debe ser más preciso y expresarse con mayor claridad, porque no estará presente cuando lean su trabajo. El escrito es otro código y tiene sus normas propias: puntuación, ortografía y otras convenciones de la lengua estándar. Es importante aprender a «pasar» o «traducir» un texto oral al código escrito, porque así se observan bien las diferencias entre los dos códigos. Entre todos y con la ayuda del maestro veamos ahora el Texto B:
Las palabras, ¿respetan la pronunciación o respetan la ortografía?
¿Están las muletillas?
Observen cómo las ideas se expresan en oraciones y párrafos.
Para evitar las repeticiones usamos sinónimos, pronombres y reemplazamos algunos conectores por signos de puntuación. A ver si pueden encontrar dónde utilizamos cada uno de estos recursos.
Al texto «Las almas» lo escribimos como una narración y por lo tanto no podían ir las interrupciones de la entrevistadora.
Eliminamos las frases inconclusas propias de la oralidad.
Utilizamos los puntos suspensivos porque son un recurso del escrito para sugerir suspenso y para dejar una enumeración sin terminar.
Además debimos contextualizar la historia, es decir, agregamos algunos datos que necesitan los lectores no quebradeños para comprender el relato.
¿Qué es la lengua estándar y por qué se la prefiere en los textos escritos?
La lengua estándar es la variante del español que no usa palabras o formas de hablar que sean propias de una región. Es una lengua «neutra», y sirve para comunicarnos con todos los que hablan castellano, vivan donde vivan. También nos permite leer todos los libros que se escriben en esa lengua, y sirve para escribir mensajes formales (solicitudes, comunicados, partes de prensa, actas, etcétera). Los conectores enlazan, relacionan y ordenan las ideas. Por ejemplo: sin embargo, finalmente, y, cuando, al año siguiente, además, también, por lo tanto, etcétera.
Sigamos con «Las Almas». Muchos pueblos han ido perdiendo las formas que tenían para enfrentar el misterio de la vida y de la relación con la naturaleza, con la muerte, con Dios. Por eso, hoy viven un gran vacío. Para no tener la misma experiencia debemos valorar y hacer respetar nuestra cultura. ¿Cómo podremos lograrlo?
De todas las celebraciones y fiestas que se realizan a lo largo del año, Pachamama y Todos los Santos son las dos que tocan más hondo nuestra existencia.
¿Cuáles son las otras? Hagan un listado.
¿Cuáles les gusta compartir con muchas personas?
¿Cuáles prefieren celebrar en familia?
Hay quienes afirman que algunas tradiciones se han perdido. Consulten con sus padres y abuelos. ¿Cuáles recuerdan ellos?
¿Por qué creen que se perdieron?
Información para el docente
La reflexión lingüística en este trabajo
Fundamentación
Los temas de reflexión lingüística que se proponen en este trabajo no coinciden totalmente con el currículum ni agotan los contenidos de un año escolar determinado. Muestran que es posible un aprendizaje de la lengua que parta de la oralidad existente en la Quebrada, matriz de comunicación que todos los niños poseen al iniciar la escolarización. Pretenden llevar a través de estrategias de reflexión, acción, comparación, análisis y síntesis al dominio de la lengua escrita. La selección de los temas se basa en el criterio de posibilitar una práctica metalingüística que le permita al alumno pasar reflexivamente de la oralidad a la escritura, sin desmerecer su competencia lingüística inicial. Como actividad final lo ideal sería que los alumnos, después de haber leído y comentado los textos, y de haber realizado las actividades que proponemos, puedan pasar los relatos de todos los capítulos al código escrito, siguiendo el modelo que ofrecemos con el relato de «Las almas».