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Gabriel Damiani: La meteorología en Argentina

Gabriel Oscar Damiani es meteorólogo. Siguió la carrera de Ciencias de la Atmósfera que se dicta en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, la única universidad donde se puede estudiar meteorología en la Argentina.
Así como, hace poco, presentamos una entrevista con un geólogo, hoy presentamos otra a un especialista en meteorología, como una forma de acercar a los alumnos a ramas de la ciencia que no son tan exploradas en la escuela. Son también especialidades cuya demanda profesional es hoy muy elevada, por la urgencia y la importancia que cobra el cuidado del medio ambiente y de los recursos naturales. Relacionar y conocer las distintas especialidades dentro de las ciencias es la mejor forma de enseñarlas y aprenderlas.
Damiani, que además es profesor de Meteorología en distintas Escuelas Técnicas de Aviación, trabaja desde 1987 en el Servicio Meteorológico Nacional, un organismo creado hace más de 130 años por Domingo Faustino Sarmiento, que es probable que el público conozca solo a través de sus pronósticos, pero que brinda otros servicios muy importantes a la comunidad.

20082008—Ud. estudió Ciencias de la Atmósfera (la carrera que forma a los meteorólogos) en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires. ¿En qué otras universidades –privadas o públicas– se dicta esta carrera?

—Ciencias de la Atmósfera es la carrera que siguen los meteorólogos en nuestro país y en muchos países más, pero en la Argentina solo se puede cursar en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, ya que no se dicta en otras universidades. En otros países que no tienen esta especialidad, sus profesionales se forman en el exterior, o se trata de graduados en Física o carreras afines que se especializan en meteorología, o en alguna de sus especialidades. Antes, los profesionales de Sudamérica se formaban en la UBA, ya que las universidades de sus países de origen no contaban con este tipo de carrera.

—La meteorología tiene mucha importancia en la actualidad. ¿Podría contar brevemente qué tipos de fenómenos estudian los meteorólogos?


—Inicialmente podemos definir la meteorología como “la ciencia que estudia la atmósfera terrestre y los fenómenos que ocurren dentro de ella”. Dentro de la meteorología podemos citar diferentes disciplinas, como la meteorología sinóptica, la climatología, la agrometeorología, y la hidrometeorología, entre otras, todas enfocadas a las diferentes necesidades y actividades del ser humano. Organismos nacionales e internacionales investigan permanente para mejorar los pronósticos, en particular ante fenómenos meteorológicos severos, inundaciones, y otros. También se estudia el clima, sus cambios y las consecuencias que traen, en interacción con otras ciencias de la Tierra, etcétera.

—Los servicios meteorológicos desempeñan un papel de importancia vital en el país, para la protección del medio ambiente, la mitigación de los desastres naturales, la explotación de recursos, la seguridad de la comunidad; por ende también inciden en el desarrollo económico. En nuestro país ¿es cercana la relación entre la investigación meteorológica y los sectores de la industria y el comercio? Nos interesaría que nos contara algo sobre las tareas de investigación que se realizan.

—La investigación cumple un rol fundamental en las ciencias, ya que de ella se nutren. Esto permite la aplicación de nuevos métodos de trabajo y la obtención mejores resultados en todo tipo de actividades. En el caso de la meteorología podemos citar algunos de innumerables ejemplos, tales como brindar una mejor protección a la población y sus bienes, mejorar la eficiencia y la seguridad en el transporte, la producción agropecuaria y extender sus fronteras a regiones naturalmente poco propicias, ampliar los conocimientos sobre la climatología de cada una de nuestras regiones, estudiar el agua como elemento de desarrollo para el riego y la producción de energía, el viento y su potencial energético, etc., etc.

En la gestión anterior, a cargo de la Fuerza Aérea Argentina, en el Servicio Meteorológico Nacional la investigación no tuvo un rol central. A partir de la intervención por las autoridades civiles, hace poco más de un año, la investigación se está reactivando en varios campos y con la colaboración y/o cooperación de entidades oficiales como la Universidad de Buenos Aires, el Conicet, el INTA. Con este último organismo, en particular, uno de los proyectos en curso es la operación en conjunto de radares meteorológicos comunes que cubren gran parte de la pampa húmeda, con distintos fines, tales como la vigilancia, detección y seguimiento de fenómenos meteorológicos severos, su predicción y la emisión de alertas a la población y organismos de defensa civil. También se utilización en la tarea que cumple el SMN en la protección a la aeronavegación, y en proyectos conjuntos de investigación en el campo de la agrometeorología.

—Aproximadamente ¿cuántos meteorólogos se reciben por año en Argentina? ¿Cuál es la demanda de este tipo de profesionales hoy en nuestro país y en el mundo?

—La demanda es muy elevada, pero en nuestro país la cantidad de egresados de la universidad es muy acotada, tal vez por una escasa difusión o por no contar con una buena salida laboral a nivel nacional.

—Desde su lugar de meteorólogo ¿qué aconsejaría a los docentes interesados en acercar a sus alumnos algunos conocimientos introductorios sobre meteorología?

—Los conocimientos básicos teóricos de las ciencias atmosféricas deberían tener un lugar más preponderante en las materias curriculares, como Ciencias Naturales, pero con programas o talleres en los que los alumnos participen en tareas de monitoreo de su medio ambiente, para luego evaluar posibles cambios ante eventos meteorológicos y no meteorológicos, proyectos de investigación, etcétera.

Es de vital importancia que los jóvenes conozcan la problemática del medio ambiente y las consecuencias que su deterioro puede acarrear en un futuro inmediato. A través del conocimiento del frágil equilibrio natural entre la Tierra, la atmósfera y las actividades del ser humano podemos concientizar a las nuevas generaciones para revertir los enormes daños ya causados al medio ambiente.

—¿Cuáles cree que son los daños más grandes que se han causado al medio ambiente?

—De hecho, las actividades del ser humano en muchos casos son altamente contaminantes y promueven la modificación del medio ambiente, y esto lleva inexorablemente a una repercusión negativa en el balance natural entre la Tierra y la atmósfera. Por ejemplo, al introducir un exceso de gases de efecto invernadero que no permiten el normal enfriamiento superficial del planeta, o la tala indiscriminada de bosques, que son el “pulmón” de nuestra atmósfera, además de un importante regulador de las aguas superficiales y/o subterráneas y como fuentes de evaporación hacia la atmósfera, entre otros casos.
Existe lo que llamamos “balance de radiación” entre el espacio exterior, la atmósfera y la superficie de la Tierra. Cualquier exceso en la introducción, o la atenuación en la distribución y concentración de algunos de los gases que componen nuestra atmósfera atenta gravemente contra este delicado balance de radiación.

—En el SMN tienen un blog –Meteoblog– donde se publicó un libro muy interesante y completo que sirve de material para trabajar en clase. Allí pueden enterarse sobre meteorología básica y sobre su evolución a través de los siglos (antes de Jesucristo, desde las primeras actividades meteorológicas hasta su elevado nivel tecnológico de hoy) y ver ilustraciones de las técnicas rudimentarias de aquel entonces.

—Este material es muy apropiado para la educación y la divulgación en el ámbito de las escuelas, tanto en los aspectos técnicos como históricos. Otra actividad que sería interesante, realizar es una visita Museo Meteorológico Nacional ''Dr. Benjamín Apthorp Gould'', ubicado en la ciudad de Córdoba, más precisamente en el predio del observatorio meteorológico de esa ciudad. La visita podría hacerse cuando se hacen los acostumbrados viajes de fin de curso del nivel primario a las sierras cordobesas. En el museo podrán recorrer la historia de la meteorología en nuestro país, iniciada hace más de 130 años por el entonces presidente Domingo Faustino Sarmiento, que convirtió a la Argentina en uno de los primeros países en el mundo en impulsar esta ciencia al crear un servicio meteorológico de nivel nacional.

—Dentro del SMN, Ud. trabaja en el Centro de Avisos de Cenizas Volcánicas. ¿Cómo llevan adelante el monitoreo de los volcanes, qué tecnología usan?

—El Centro de Avisos de Ceniza Volcánica (VAAC) Buenos Aires es una responsabilidad que este Servicio Meteorológico tiene con la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional), para el monitoreo, detección, seguimiento y predicción de ceniza volcánica que afecte la seguridad de las operaciones aéreas dentro del espacio aéreo de esta jurisdicción. Esa labor se lleva a cabo a través de la utilización de imágenes satelitales en alta resolución, de satélites de órbita geoestacionaria (GOES 10 y 12), y también los de órbita polar de la serie NOAA, entre otros. Otras de las fuentes de información son las observaciones efectuadas por la red de estaciones meteorológicas y especialmente los reportes provenientes de aeronaves en vuelo denominados AIREP.
También algunos de los volcanes activos cuentan con cámaras web que monitorean desde distintos sectores los cráteres de esos volcanes.

En base a cualquiera de estas fuentes de información se trata de confirmar fehacientemente la erupción y la presencia de ceniza, para luego realizar la corrida de un modelo numérico de dispersión de esta ceniza y elaborar un informe, con el detalle de las capas atmosféricas involucradas. Este informe es enviado con la mayor celeridad a las Oficinas de Vigilancia Meteorológica de las Regiones de Información de vuelo afectadas, y también a las autoridades de los servicios de tránsito aéreo, para que elaboren un informe en clave aeronáutica internacional denominado SIGMET, para los operadores aeronáuticos.

—El Servicio Meteorológico Nacional está invitando a los ciudadanos a colaborar con las Observaciones Meteorológicas de Fenómenos Extremos (granizo, ráfagas, viento fuerte, tornados, tormentas y otros fenómenos). A esa convocatoria ya respondieron 450 personas, que reportaron 39 eventos. Por otro lado, educ.ar publicó justamente una interesante entrevista a Thomas Casadevall, un vulcanólogo estadounidense que visitó la Argentina para evaluar los riesgos de las cenizas volcánicas del Chaitén para la operación de los aeropuertos. En un momento de esa entrevista dice Casadevall: "Para la actividad volcánica que se puede producir tenemos la ventaja de que ya sabemos dónde están ubicados los volcanes; y la desventaja es que hay muchos volcanes que no son monitoreados en tiempo real, que es lo único que permite pronosticar si habrá algún tipo de erupción". Lo que menciona el vulcanólogo muestra que la participación de observadores voluntarios, vecinos de las distintas geografías de nuestro vasto país, tiene un rol muy importante que cumplir…

—Esta iniciativa, además de mejorar el monitoreo de fenómenos meteorológicos en zonas donde no existen estaciones de observación, permitiría obtener datos o detalles del comportamiento previo de un volcán, antes de una posible erupción, y mejorar en muchos casos la tarea de los especialistas vulcanólogos como la de la VAAC, ya que como bien dice Casadevall, nuestro territorio y en particular la jurisdicción de la VAAC Buenos Aires cuenta con una importante cantidad de volcanes activos o potencialmente activos distribuidos a lo largo de miles de kilómetros.


Más recursos
Año de la Enseñanza de las Ciencias
El Ministerio de Educación de la Nación presenta el portal educaciencias con el objetivo de mantener informada a la sociedad sobre las actividades programadas.

Más recursos en Encuentro
El calentamiento global
Actividades para trabajar sobre los fenómenos de cambio climático en nuestro planeta.
Territorios de Ciencia
Una serie que desarrolla la historia de las principales instituciones científicas del país
Especial medio ambiente
La ecología y el medio ambiente son, hoy, temas de máxima significatividad social. En este especial reunimos materiales didácticos, varios de ellos multimedia, para trabajar sobre este tema en el aula.

Películas para trabajar sobre la problemática del medio ambiente y los cambios climáticos
Una verdad inconveniente
Película en la que se realiza un análisis científico sobre las causas del cambio climático y las consecuencias que tendrá para el mundo, de manera muy clara y motivadora para los adolescentes. (2006, Lawrence Bender Productions, dirigida por Davis Guggenheim y narrada por Al Gore). Sitio en inglés, incluye trailer (esta película está disponible subtitulada en los videoclubs).
El día después de mañana
Una película de 2004 de ciencia ficción dirigida por Roland Emmerich. Argumento: una investigación de Hall indica que el calentamiento global podría provocar un cambio abrupto y catastrófico en el clima del planeta (esta película está disponible subtitulada en los videoclubs).
La era de Hielo
Una película animada dirigida por Chris Wedge. La Era de Hielo ha llegado y todos los animales prehistóricos han iniciado la migración hacia el caluroso sur (esta película está disponible subtitulada en los videoclubs).

Ficha

Publicado: 20 de agosto de 2008

Última modificación: 12 de noviembre de 2012

Audiencia

Área / disciplina

Nivel

Secundario

Categoría

Entrevistas, ponencia y exposición

Modalidad

Todas

Formato

Texto

Etiquetas

atmósfera terrestre

meteorología

ceniza volcánica

Servicio Metereológico Nacional

Autor/es

Verónica Castro

Licencia

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