Discurso de Jorge Rafael Videla
«El país transita por una de las etapas más difíciles de su
historia. Colocado al borde de la disgregación, la intervención de las
Fuerzas Armadas ha constituido la única alternativa posible, frente al
deterioro provocado por el desgobierno, la corrupción y la complacencia.
[...] El uso indiscriminado de la violencia de uno y otro signo, sumió a
los habitantes de la Nación en una atmósfera de inseguridad y de temor
agobiante. Finalmente, la falta de capacidad de las instituciones [...]
condujo a una total parálisis del Estado, frente a un vacío de poder
incapaz de dinamizarlo. Profundamente respetuosas de los poderes
constitucionales [...] las Fuerzas Armadas hicieron llegar, en repetidas
oportunidades, serenas advertencias sobre los peligros que importaban
tanto las omisiones como las medidas sin sentido. Su voz no fue
escuchada. Ninguna medida de fondo se adoptó en consecuencia. Ante esta
drástica situación, las Fuerzas Armadas asumieron el gobierno de la
Nación. Solo el Estado, para el que no aceptamos el papel de mero
espectador del proceso, habrá de monopolizar el uso de la fuerza y
consecuentemente sólo sus instituciones cumplirán las funciones
vinculadas a la seguridad interna. Utilizaremos esa fuerza cuantas veces
haga falta para asegurar la plena vigencia de la paz social. Con ese
objetivo combatiremos, sin tregua, a la delincuencia subversiva en
cualquiera de sus manifestaciones, hasta su total aniquilamiento».
Fragmento
del discurso de Jorge Rafael Videla al asumir la presidencia, el 30 de
marzo de 1976.
Diario La
Nación, 31 de marzo de 1976.
Declaraciones del general Jorge Rafael Videla
«La Argentina es un país occidental y cristiano, no porque está
escrito así en el aeropuerto de Ezeiza; la Argentina es occidental y
cristiano porque viene de su historia. Es por defender esa condición
como estilo de vida que se planteó esta lucha contra quienes no
aceptaron ese sistema de vida y quisieron imponer otro distinto [...].
Por el solo hecho de pensar distinto dentro de nuestro estilo de vida
nadie es privado de su libertad, pero consideramos que es un delito
grave atentar contra el estilo de vida occidental y cristiano
queriéndolo cambiar por otro que nos es ajeno, y en este tipo de lucha
no solamente es considerado como agresor el que agrede a través de la
bomba, del disparo o del secuestro, sino también aquél que en el plano
de la ideas quiera cambiar nuestro sistema de vida a través de ideas que
son justamente subversivas; es decir subvierten valores, cambian,
trastocan valores [...]. El terrorista no sólo es considerado tal por
matar con un arma o colocar una bomba, sino también por activar a través
de ideas contrarias a nuestra civilización [...]».
Declaraciones
del teniente general Jorge R. Videla a periodistas británicos,
publicadas en el diario La
Prensa el 8 de diciembre de 1977.
Citado por Andrés Avellaneda en: Censura, autoritarismo y cultura:
Argentina 1960 - 1983.